En los momentos de dudas dos frases, escuchadas en una clase sin ventanas en ABC, me rondan la cabeza. No habían estado olvidadas, pero llevaban cinco años dormitando. Son dos sentencias que me siguen a todos lados y que hasta ahora me están haciendo sobrevivir en esta complicada profesión. "Ante la duda, haz periodismo" y "un periodista se diferencia de otro en la suela de sus zapatos". Dos frases que son una clase magistral de cómo sobrevivir y de cómo afrontar la profesión.
Creo que los que pronunciaron esas frases fueron Magis Iglesias y Alfonso Armada, pero tampoco estoy seguro de ello. Puede que les esté atribuyendo algo que en realidad no dijeron. La memoria funciona así, por eso siempre llevo una libreta donde reflejar la realidad. De lo que estoy seguro es que las escuché en una clase del Máster de ABC y que desde entonces me siguen como dos reglas de oro para hacer mi trabajo día a día.
De este modo, poco a poco, voy superando los miedos, más anclados en el vértigo de cubrir cosas como un concierto de Plácido Domingo o los Premios Platino que en otra cosa. Porque ante la duda investigo, estudio, busco información hasta que se cae de la libreta por la abundancia y luego lo plasmo ciñéndome a la realidad. Siempre sobran los datos, siempre estoy en movimiento, quemando zapato, más vale descartar parte de las historias que no tener material para contarlas fielmente. Siempre con los ojos abiertos para escanear la realidad y sin contar los pasos o el tiempo.
Seguiré caminando y haciendo lo único que sé hacer: periodismo. Todo sea por seguir sobreviviendo a esta profesión que te muestra el mundo tal y como es y que, en ocasiones, se comporta como una trituradora de sueños.
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